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Tras las manifestaciones y concentraciones ciudadanas

SOLIDARIDAD CON EL MOVIMIENTO CIUDADANO
DEL 15-M, DEMOCRACIA REAL YA

Desde la CONFEDERACIÓN INTERSINDICAL queremos hacer público nuestro apoyo y solidaridad con el movimiento ciudadano surgido en los últimos días como respuesta a la situación que se vive en el Estado Español, y que -según declaran sus propios impulsores en el Manifiesto que han editado- están “preocupados e indignados por el panorama político, económico y social que vemos a nuestro alrededor. Por la corrupción de los políticos, empresarios, banqueros… Por la indefensión del ciudadano de a pie”. Esta situación nos hace daño a todos diariamente. Pero si todos nos unimos, podemos cambiarla. Es hora de ponerse en movimiento, hora de construir entre todos una sociedad mejor”.

La movilización que se inició con las manifestaciones del pasado día 15 de Mayo, a las que han sucedido concentraciones y acampadas pacíficas de ciudadanos y ciudadanas, fundamentalmente jóvenes, por diferentes lugares de todo el Estado, es la expresión inequívoca de la necesidad de cambiar la manera de hacer las cosas. Un cambio que es imprescindible y posible, como reclaman cientos de miles de personas cansadas ya de una situación en la que los privilegios de unos pocos, las imposiciones de los poderosos, el desprecio a la opinión y la participación en la toma de decisiones, la corrupción, las reformas y los recortes de nuestros derechos, suponen ya un peso insoportable y la rebeldía ante ello era algo necesario e imprescindible para cambiar esa injusta realidad.

Desde la CONFEDERACIÓN INTERSINDICAL compartimos con ellos y ellas esa preocupación e indignación y nos parece positivo el surgimiento de un movimiento de este tipo que genera esperanzas y aúna voluntades para construir –desde la base- una sociedad mejor, denunciando las hipocresías y las falsedades de quienes pretenden hacernos creer que las cosas no pueden ser de otra manera.

Es ya demasiado el tiempo en que los grandes partidos políticos, los sindicatos institucionales, las organizaciones empresariales y los poderes económicos, hacen y deshacen a su antojo, promulgan leyes que favorecen a los poderosos frente al conjunto de la sociedad civil, mantienen una injusta ley electoral, deciden nuestras condiciones de vida, nuestros salarios, nuestro futuro.

En nombre de la “crisis” están recortando derechos y conquistas sociales que años y años de lucha costaron conseguir. Recordemos las privatizaciones y los recortes –injustificados como demuestran muchos economistas- de los servicios públicos como sanidad, transporte publico ferroviario, educación, servicios domiciliarios a las personas con dependencias, escuelas de infancia, servicios sociales… y frente a la situación de la vivienda, la precariedad y el desempleo, prolongan la edad de jubilación a los 67 años, recortan nuestras pensiones y pretenden congelar nuestros salarios. Todo ello al tiempo que han subvencionado con millones de euros a bancos y especuladores.

Las críticas que se formulan desde este movimiento ciudadano coinciden con muchos de los análisis y críticas que hemos venido haciendo también desde la CONFEDERACIÓN INTERSINDICAL con respecto a la nefasta gestión que se estaba haciendo de la crisis y con el rumbo que se estaba tomando contra los ciudadanos y ciudadanas de a pie para favorecer a los ricos y poderosos, por eso nos sentimos identificados con este movimiento con el que compartimos esos deseos de cambio y que supone un aire fresco de imprescindible rebeldía frente al actual panorama social, político y sindical.

Reproducimos a continuación el texto íntegro del Manifiesto de “Democracia Real Ya,” por el que se convocaron las manifestaciones del pasado 15-M y del que ha surgido la contestación social que todos conocemos:

MANIFIESTO DE “DEMOCRACIA REAL YA”:
“Somos personas normales y corrientes. Somos como tú: gente que se levanta por las mañanas para estudiar, para trabajar o para buscar trabajo, gente que tiene familia y amigos. Gente que trabaja duro todos los días para vivir y dar un futuro mejor a los que nos rodean.

Unos nos consideramos más progresistas, otros más conservadores. Unos creyentes, otros no. Unos tenemos ideologías bien definidas, otros nos consideramos apolíticos… Pero todos estamos preocupados e indignados por el panorama político, económico y social que vemos a nuestro alrededor. Por la corrupción de los políticos, empresarios, banqueros… Por la indefensión del ciudadano de a pie.

Esta situación nos hace daño a todos diariamente. Pero si todos nos unimos, podemos cambiarla. Es hora de ponerse en movimiento, hora de construir entre todos una sociedad mejor. Por ello sostenemos firmemente lo siguiente:

·    Las prioridades de toda sociedad avanzada han de ser la igualdad, el progreso, la solidaridad, el libre acceso a la cultura, la sostenibilidad ecológica y el desarrollo, el bienestar y la felicidad de las personas.

·    Existen unos derechos básicos que deberían estar cubiertos en estas sociedades: derecho a la vivienda, al trabajo, a la cultura, a la salud, a la educación, a la participación política, al libre desarrollo personal, y derecho al consumo de los bienes necesarios para una vida sana y feliz.

·    El actual funcionamiento de nuestro sistema económico y gubernamental no atiende a estas prioridades y es un obstáculo para el progreso de la humanidad.

·    La democracia parte del pueblo (demos=pueblo; cracia=gobierno) así que el gobierno debe ser del pueblo. Sin embargo, en este país la mayor parte de la clase política ni siquiera nos escucha. Sus funciones deberían ser la de llevar nuestra voz a las instituciones, facilitando la participación política ciudadana mediante cauces directos y procurando el mayor beneficio para el grueso de la sociedad, no la de enriquecerse y medrar a nuestra costa, atendiendo tan sólo a los dictados de los grandes poderes económicos y aferrándose al poder a través de una dictadura partitocrática encabezada por las inamovibles siglas del PPSOE.

·    El ansia y acumulación de poder en unos pocos genera desigualdad, crispación e injusticia, lo cual conduce a la violencia, que rechazamos. El obsoleto y antinatural modelo económico vigente bloquea la maquinaria social en una espiral que se consume a sí misma enriqueciendo a unos pocos y sumiendo en la pobreza y la escasez al resto. Hasta el colapso.

·    La voluntad y fin del sistema es la acumulación de dinero, primándola por encima de la eficacia y el bienestar de la sociedad. Despilfarrando recursos, destruyendo el planeta, generando desempleo y consumidores infelices.

·    Los ciudadanos formamos parte del engranaje de una máquina destinada a enriquecer a una minoría que no sabe ni de nuestras necesidades. Somos anónimos, pero sin nosotros nada de esto existiría, pues nosotros movemos el mundo.

·    Si como sociedad aprendemos a no fiar nuestro futuro a una abstracta rentabilidad económica que nunca redunda en beneficio de la mayoría, podremos eliminar los abusos y carencias que todos sufrimos.

·    Es necesaria una Revolución Ética. Hemos puesto el dinero por encima del Ser Humano y tenemos que ponerlo a nuestro servicio. Somos personas, no productos del mercado. No soy sólo lo que compro, por qué lo compro y a quién se lo compro.
 
Por todo lo anterior, estoy indignado.
Creo que puedo cambiarlo.
Creo que puedo ayudar.
Sé que unidos podemos.
Sal con nosotros. Es tu derecho.”

Desde la CONFEDERACIÓN INTERSINDICAL, con el respeto a la independencia de cualquier organización política y sindical de la que se reclama este movimiento ciudadano, manifestamos nuestro apoyo y solidaridad para ayudar a conseguir ese cambio tan necesario.

Madrid, 20 de mayo de 2011.