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Redacta Carolina Ferrer

En aras de acercaros al lado más personal de las gentes que trabajamos en USTEA, os presentamos una serie de entrevistas que queremos que reflejen otra cara, más humana, de las/os responsables sindicales.

– José, ¿puedes explicarnos un poco qué significa ser Responsable de Acción Sindical?

Técnicamente, las tres personas que formamos el Equipo de Acción Sindical tenemos la responsabilidad de coordinar y poner en marcha las acciones que nuestros órganos deciden. En USTEA no hay Secretarios/as Generales, ni nada por el estilo, sino un órgano colegiado que diseña el trabajo y una serie de personas que tienen la responsabilidad de llevarlo a cabo. Actualmente yo me encargo de coordinar este equipo y de dar la cara ante las administraciones (la Consejería), los otros sindicatos y los partidos en toda Andalucía.

 Personalmente es una gran responsabilidad y un honor que sea mi organización (en un proceso que cada dos años se repite) la que me haya dado su confianza para poder trabajar; no por USTEA, sino por mis compañeras y compañeros que están en las aulas de los centros andaluces. USTEA no es un sindicato al uso: son sus afiliadas y afiliados quienes participan de forma asamblearia en sus órganos y quienes toman las decisiones; por eso valoro especialmente la responsabilidad que tengo.

– Nos gustaría saber cómo se forjó tu primer contacto con USTEA, ¿fue a través de alguien importante para ti?

Cuando estudiaba Magisterio en Córdoba, todas las personas que yo admiraba como maestros y que mostraban un compromiso social fuerte eran de USTEA. Alguno de mis profesores también lo eran, así que fue natural y cotidiano acabar colaborando con el sindicato en Córdoba y posteriormente afiliarme. Durante mis años de profesión siempre he participado en los debates y en el día a día de este sindicato asambleario.

– ¿Cómo lo has vivido hasta ahora, José? Imaginamos que tiene que implicar mucha ilusión pero que debe haber momentos duros también… ¿Qué es lo más difícil? 

 Como todas las ocupaciones exige dedicación e ilusión, pero es importante pensar que los sindicalistas nos debemos a los trabajadores a quienes representamos, los que nos votan y los que no lo hacen. Nadie está obligado a estar en este puesto, en USTEA trabajamos al 100%, porque no es nuestro el tiempo de dedicación sindical, sino que son los profesores y las profesoras los que nos lo prestan. Por tanto los momentos peores son cuando no logramos cambiar las normas injustas de la administración, o cuando un compañero o compañera se dirige a nosotros con caso de agobio o injusticia manifiesta por parte de la administración.

Lo peor es cuando ves que la Consejería se empecina en aspectos que todo el mundo considera malos y que el profesorado, que es muy sabio, rechaza de plano: el ROC, el Plan de Calidad, la nueva forma de ordenar al personal interino…esto trae sufrimiento y malestar al profesorado y a los centros, pero parece que la calidad en la educación al Consejero le importa bien poco y sus trabajadores menos.

– Es muy bonito y muy cierto eso que nos comentas de que son las trabajadores y los trabajadores quienes os prestan el tiempo para que les representéis, pero sabemos que también vosotros sacáis tiempo hasta de donde no lo tenéis, a veces a cargo de vuestra propia vida personal. Por eso quiero preguntarte por esa afición tuya por el mar, imagino que es una buena forma de desconectar…

Yo soy de interior y para los de interior el mar es como una llamada: una vez que lo conoces te parece mentira que hayas estado tanto tiempo viviendo lejos de él. Me mandaron a Ayamonte a trabajar, y allí me enamoré del Atlántico. Descubrí que juntarme con los amigos para ir a pescar o disfrutar del atardecer de la desembocadura del Guadiana son ya momentos indispensables para mí… No es una historia extraordinaria, conozco a mucha gente que ha tenido el mismo proceso que yo.