Hoy conmemoramos el Día de las Escritoras, que cada año se celebra el 14 de octubre para recuperar el legado de las mujeres escritoras, combatir la invisibilización a la que las ha abocado el canon literario androcentrista y trabajar contra la discriminación que han sufrido a lo largo de la historia.
La Literatura, así nombrada, continúa siendo un término que hace referencia a aquellas producciones escritas por hombres , porque cuando se trata de una escritora a la palabra “literatura” se le añade el apellido “femenina”, por lo tanto se mantiene una visión y un canon literario discriminatorio que considera a las escritoras una especie de invasoras del espacio masculino en la cultura.
La literatura nos enseña a construir nuestro pensamiento simbólico y crítico, nuestro mundo, nuestros argumentos, nuestras formas de ver la vida. Por ello, la invisibilización de la mitad de la Humanidad en el arte de escribir supone construir un mundo simbólico donde las mujeres o no existimos o estamos mediatizadas por el punto de vista masculino de los escritores que “nos escriben”.
Las mujeres necesitamos a las escritoras para vernos presentes en la cultura y los hombres las necesitan para construirse desde la igualdad y desde una visión amplia del mundo y de su diversidad. Por ello, el Espacio Feminista de USTEA y la Organización de Mujeres de la Confederación Intersindical reivindicamos el conocimiento y el reconocimiento para todas las que han escrito, las que escriben y las que escribirán. El mundo cultural no puede sostenerse desde una visión androcéntrica que desprecia el trabajo de las mujeres.
Ejemplo claro de esta discriminación son los libros de texto que, a día de hoy, mantienen en un papel secundario, e incluso en el olvido total, a las escritoras de todos los tiempos y de todos los lugares, como se puede observar en la ausencia total de las trobairitz en la Edad Media o con el terrible desprecio a las artistas de la Generación del 27, las SinSombrero. Desde el Espacio Feminista de USTEA y la Organización de Mujeres reivindicamos materiales de aula y acciones coeducativas que coloquen en el lugar que merecen a nuestras escritoras, nuestras artistas, para que la igualdad también se aprenda desde la herencia literaria de grandes mujeres que nos han dejado sus textos.
Desde Safo de Lesbos, pasando por Christine de Pisan, Sor Juana Inés de la Cruz, María de Zayas y Sotomayor, Emilia Pardo Bazán, Simone de Beauvoir, Fatema Mernissi, Maruja Torres y tantas otras a lo largo de la historia y actualmente, hemos aprendido que las mujeres luchamos para que nuestro lugar en el mundo no sea usurpado por las discriminaciones y el machismo que, por desgracia, también está presente en el mundo de las letras.
Hoy, 14 de octubre, lectoras, escritoras y todas aquellas personas que trabajan por un mundo igualitario, repetimos la frase de la enorme Virginia Woolf: “No hay barrera, cerradura, ni cerrojo que puedas imponer a la libertad de mi mente”.
14 de octubre de 2019
Espacio Feminista de USTEA
Organización de Mujeres CI